El Peregrino

Durante la

miércoles, 21 de octubre de 2009

Experiencia poética...

Lloro frente al espejo, una imagen gastada pero a la vez joven me devuelve la mirada,
pareciera no haber sentido en lo que veo, danzantes hadas bailan alrededor del fuego, me atraen con sus cantos de dulces muñecas hacia una muerte segura, monstruos con rostros jóvenes me sonríen y me muestran el oro y la plata de todo el mundo, mientras que a mi costado una ángel encadenado y herido de muerte llora con desaparición por salir de aquél horrible lugar...
Miro mi juventud pasada y la que tengo todavía por enfrente, tan eterna y a la vez tan efímera como una nube en el cielo combate al sol naciente....
Hombres gritan por la libertad y la igualdad, pero una mano enorme siempre los aplasta y no deja ninguno vivo, en el aire la droga y las imágenes televisivas flotan como si fueran aves carroñeras esperando el momento en que agonice su escuálida presa.
Niños con rostros llorosos portan ametralladoras en vez de juguetes, juegan a la guerra en un campo real donde no hay lugar para la inocencia, hombres con el rostro sangrante gritan a un Dios lejano que les compadezca por sus pecados, y mil demonios cubren sus espaldas mientras al infierno son arrojados.
Mujeres abren su vestiduras y dejan al descubierto su sexo mientras borrachos desnudos abusan de ellas con descaro, oigo sus gritos, las veo sufrir entre sus gemidos, puedo sentir la fuerza de los miembros destrozando cada parte de sus delicados cuerpos...
Un gusano enorme se eleva entre el espectáculo portando como ornamento una fina corona de varios diamantes y oro, ante ella un nazi le rinde tributo llevándole consigo una ofrenda de medallas de militares y jabones de judíos, a su lado un narcotraficante se inclina y le deja kilos de droga, armas y un par de cadáveres de jóvenes... puedo ver que la serpiente lleva algo en su cola, si, parece una vieja estatua que cae al suelo hecha pedazos, uno de sus platillos rueda hacia mí, y veo como le descubren los ojos ante una realidad que nadie quiere ver...
Escucho a magnates contando su riqueza y al lado suyo indígenas alzando la mano0 en espera de un poco de alimento...
Una blanca paloma sobre vuela el área, parece buscar donde posarse, en eso un enorme cuervo da cuenta de ella, yo solo veo sus plumas caer manchadas de sangre...
Mientras todos eso pasa yo sigo aquí sentado viendo a mi alrededor, ya nada importa... ya nada es real... abro los ojos y respiro profundo una imagen de un atropeyado llega frente a mí, cientos de muertos de hambre claman mi nombre, viudas desesperadas tocan a mi puerta.... y un ejercito ataca mi casa con mil soldados...
y yo sigo aquí frente a frente con el destino... imagenes en una caja me muestran mis creencias, y discos de oro son mí pase al paraíso, un joven le vende el alma al diablo a cambio de vivir lleno de riquezas... y siento la fuerza y el dolor de un miembro destruyendo mi cuerpo al ser carcomido por un montón de gusanos...
No me importa... nada es real... yo sigo aquí, viendo el espejo...

4 comentarios:

  1. Muy bueno el texto,relata de manera muy buena como esta el mundo,las grandes injusticias que en el se cometen.

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  2. tu poética es muy profunda.
    me gustó realmente.

    nos vemos pronto amigo.
    C.

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  3. Escalofriante narrativa de un mundo real en todos sus aspectos más tristes y desoladores.
    Pero amigo, el ser humano,pese a sus torpezas, puede superarse. Tiene la capacidad de arrancar el mal que le invade por una muy mala aplicación de lo que significa "su libertad"
    Unido contigo en el deseo y esperanza de un mundo solidario y con más altas miras , recibe un efectouso saludo.

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  4. La esperanza que nos queda es pensar que todos los seres humanos somos capaces de distinguir el "bien" del "mal", pero lo determinante es la decisión que tomamos al respecto.
    Besos

    De Silvio Rodriguez...
    Sueño con serpientes, con serpientes de mar,
    Con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo.
    Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
    Lo que puedan arrebatarle al amor.

    Oh, la mato y aparece una mayor.
    Oh, con mucho más infierno en digestión.

    No quepo en su boca, me trata de tragar
    Pero se atora con un trébol de mi sien.
    Creo que está loca; le doy de masticar
    Una paloma y la enveneno de mi bien.

    Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
    Paseo, voy pensando en qué vendrá.
    Pero se destruye cuando llego a su estómago
    Y planteo con un verso una verdad.

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