El Peregrino

Durante la

domingo, 6 de marzo de 2016

Te pienso

¿Porqué me mirás?
Porque te pienso.
¿Y en que pensas cuando me mirás?
Pienso en como serás cuando el tiempo nos alcance, como sera una existencia entrelazada en un pasado, miro tus ojos y pienso cuando sepamos hasta la última arruga de nuestro ser y podamos reconocerla tal como distinguimos nuestras palmas, la diestra de la siniestra.

Cuando el tiempo nos alcance y el suspiro se desvanezca evaporándose en un instante inadvertido; cuando secos nuestros labios de besos y palabras ahoguen el último "te amo" en un susurro ilusorio tan monótono como olvidado.

Te pienso frente a mi, cuando nuestras llamas se conviertan en cenizas y alcancemos a vislumbrar los vestigios del tizne y la hoguera. ¿Acaso podremos tomarnos de la mano y frente a frente permitir que el silencio ponga palabras a nuestro ocaso? 
¿Permitirás ser aceptada como un reflejo imperfecto de una construcción humana? ¿Permitiré una última derrota como acto de humildad ante la levedad del ahora?

Nos pienso juntos, sin más dibujos en nuestro rostro que las cicatrices como prueba de nuestra extinta luz. Solo un reflejo en nuestras pupilas, la última cicatriz de aquellos que permanecen unidos.

Nos pienso juntos, cada uno olvidado y perdido, dos pabilos consumidos cuyas estelas se pierden en la frontera de lo sustancial.

Si el tiempo nos alcanza, y con la mirada fija nuestros silencios pueblen recuerdos y vacíos, vacíos tan comunes y mundanos como el avance de los segundos. Si nos alcanza y nos encuentra, quizás vislumbremos la caída de viejas torres que erigimos y decoramos, descubramos el polvo que nos rodea, y en esas ruinas encontremos la faz de un espectro que jamás nos abandonó.