El Peregrino

Durante la

martes, 8 de diciembre de 2009

¿Podremos vivir juntos?

¿Podremos vivir juntos? Esta es la gran y polémica cuestionante que atañe a nuestra sociedad actual, por un lado tenemos a la globalización la cual parece ser una gran alternativa para la unión de las sociedades y la competencia sana y equitativa, una unión de sociedades para eliminar distancias y que cualquiera tenga acceso a cosas que en otro tiempo no podía llámese Internet, teléfono, televisión, radio y demás medios de comunicación, eso sin contar el acceso al comercio sin barreras y los pocos aranceles presentes en la mercancía extranjera, pero la pregunta aquí es ¿en verdad es competencia justa y limpia o como es conocida entre los países de habla inglesa “Fair Play”?¿acaso la globalización permite el avance de las industrias en países subdesarrollados?¿acaso ha ayudado a eliminar el llamado “tercer mundo”? ciertamente que no, no solo ha llevado a la ruina y la crisis a distintos países de política neoliberal, no conforme con eso ha eliminado la cultura de los países para formar un “cultura general” que no es más que la des culturalización del ser mismo y el olvido de ser un país o entidad para formar pequeños grupos sociales, étnicos y/o comunitarios bajo los cuales se rigen dividiendo a la sociedad en distintas partes cada una diferente a la otra; no es que con esto esté queriendo citar al escritor Alain Touraine cuyo libro presenta el mismo título que el presente ensayo, simplemente es un intento de reflejar la realidad actual ante un modelo económico que está llevando a la decadencia a todo el que lo aplica y no conforme con eso no permite alternativa de retroceso.



Otro sector afectado tanto por la globalización como por la sociedad en la que se vive actualmente y que no presenta ninguna iniciativa por mejorar o cambiar s entorno, unirse a la formación de una sociedad o luchar por la preservación de una cultura propia es sin duda alguna el sector juvenil, el cuál como herencia de generaciones anteriores solo conserva la parte de rebeldía con el cigarro y el alcohol, el sexo y las fiestas (que no es que esté mal, tampoco se malinterprete) pero se olvido el espíritu de lucha presente en sociedades anteriores y donde la rebeldía y la lucha por un ideal unía a la sociedad, actualmente la juventud se encuentra sumergida en el consumismo extremo bajo el cual no hay unión entre los congéneres más que para asuntos banales y de diversión o excesos pero no hay compromisos, no hay constancia, no hay lucha en definitiva, solo es dejar pasar y disfrutar el momento, y ni siquiera porque la vida del joven actual gira alrededor de las fiestas y de los excesos por lo que al enfrentarse al mundo exterior resultan ser los conocidos como “Juniors” “Yuppies” o “Hijos de papá” los cuales son gente que no se puede valer por sí misma, que solo le interesa conseguir dinero de manera fácil, rápida y sin mucho esfuerzo, generalmente son herederos de una empresa iniciada por sus padres y que termina desmoronada por no saber manejarla y no conocer lo que es el verdadero trabajo y el verdadero valor del dinero, generalmente son matrimonios que se casan y a los pocos años sino es que meses terminan divorciándose dado que el matrimonio no era como ellos esperaban o simplemente “no era el amor de su vida”, tienen relaciones sexuales sin protección, -porque claro, sin condón se siente más- y que sucede que tienen enfermedades de transmisión sexual y procrean vida, salen madres solteras, parejas que no debían estar juntas, hijos no deseados, gente que deja los estudios por entrar a trabajar y a mantener a una familia a una edad donde ni siquiera se pueden mantener a sí mismos, abortos y un sin número más de problemas que son causados por la nueva cultura de la des cultura, en vez de enseñar cómo protegerse sexualmente y lo que es la verdadera planificación familiar lo jóvenes se enfrentan a una disyuntiva en la cual por un lado se enfrentan a padres conservadores que no quieren que sus hijos no escuchen nada con referencia al sexo porque es algo que debe ser secreto y por el otro tienen a los padres, familiares, maestros y/o amigos que les muestran y permiten todo pero sin enseñar nada de lo que es la planificación familiar o la responsabilidad de las relaciones sexuales, solo enseñan las posibles enfermedades y el uso del condón, pero ¿Qué pasa si el condón se rompe? Lastima ya perdiste tienes que trabajar para mantener a tu novia, o la dejas y que se arregle sola con el “paquete”, o buscas ayuda en tus papás para sacar a flote esa nueva vida que todavía no deseabas o no querías tener.


Esa es la sociedad actual en la que se vive, totalmente dividida, sin rumbo o motivación, sin nada que la estimule que no sean los placeres carnales y los vicios.


Sin embargo no toda la gente es así, aún hay quienes piensan en los demás y tratan de hacer algo por ellos, hay quienes no han caído en el consumismo que mantiene a los grandes corporativos, hay quienes prefieren todavía productos nacionales a productos exportados, hay quienes todavía sueñan con un mundo mejor, hay quienes viven luchando por que no haya más guerra, hay quienes simplemente se dedican a fomentar la paz en su círculo por pequeño que sea este; esa es la esperanza de la sociedad actual, gente que busca la unión cuando el mundo se divide, gente que busca libertad cuando el mundo parece estar mas oprimido por los corporativos y las agencias.


En un caos semejante donde apenas brilla la pequeña luz de la esperanza de la gente que lucha por un lugar mejor, donde ocurren tantas injusticias, donde la gente es tan poco tolerante que no aguantan a los demás, donde hay tantos problemas y pocas soluciones, en este caos surge una pregunta que atañe a los problemas de nuestra sociedad actual ¿podremos vivir juntos? Queda a vuestro criterio.