El Peregrino

Durante la

miércoles, 25 de marzo de 2015

¿Acaso hay alguien afuera?

Esto es cosa de locura, uno a uno cayeron los pilares y ahora solo existen ruinas de lo que se era...
Siempre se cargó con el mismo pecado, pero la vida había demostrado como transmutarlo en virtud verdadera que liberara el espíritu y desencadenara el alma de su pesado cuerpo terreno. Sin embargo uno a uno se han levantado los pilares de esta soledad y me pregunto si habrá alguien afuera que pueda escucharme en este encierro.

No es miedo, no solo es miedo, es miedo y decepción, una tras otra pérdida primero hacen que uno se cuestione, luego le hacen entender que quizás sea mejor evitar, aunque algo siga vivo adentro no es que se rinda antes de tiempo, no es que no quiera luchar, simplemente es que no cree que sirva de algo.

Al volver la mirada hacia atrás se descubren uno a uno los golpes que fueron destruyendo la fuerza de esta vida aportando más y más dudas, sin sentido, y confrontación. Desde tradiciones de pequeño, aquellas con la que uno crece y que sin importar lo que pase siempre son razones de alegría y de sonrisas y regocijo, pero que con el tiempo uno descubre que dichas tradiciones en realidad son espejismos de un tiempo pasado, que ni son tradiciones ni siempre son razones de alegría ni de regocijo. Un hombre que crece y se ve solo sin una pareja a su lado, donde cada apuesta parece un muro ante el cual uno se estrella constantemente, llegando al punto que la mirada ya predice que sucederá y como será el impacto. Un Dios que se busca en todos lados, dentro y fuera de uno mismo, que de verdad se busca el escucharle y pareciera que desea hablar cada vez menos o que dijo lo que tenía que decir. Ideales que una y otra vez se pusieron a prueba y no mostraron crecer sino hundirse cada vez más en lo miserable que es la vida humana, haciendo la eterna pregunta ¿porqué?. Una esperanza perdida ente el propio proyecto de vida, ¿de que sirve el esfuerzo por unos pesos cuando sales solo para escuchar que estás mejor adentro que afuera? teniendo la humildad de aprender pero no la suerte del donde. Un espíritu perdido en los ecos de su propia voz ante la soledad de su fría cárcel corpórea, perdiendo su pureza y aceptando su condición corrupta y humana. Una mente negada a crecer por sus propias cadenas y por estos pilares que le encierran (¿como vivir sin hacer referencia a Pink? al final todo es un muro donde los que nos quieren nos gritan esperando los podamos escuchar).

Pego el grito en el cielo, para todos aquellos que aún puedan oírme, pido perdón por estos pilares que han crecido en mi impidiendo el poder estrecharles la mano, pido perdón por este loco cuya mente le asfixia y cuyos pensamientos le sofocan, y espero entre todos encontrar una manera de destruir dichos pilares y avanzar, porque aún fluye vida por aquí y la sangre sigue estando caliente, antes que todo pase y lo poco que queda muera es necesario derribar todo aquello que impide avanzar, a costa de lo que sea necesario.

Dos fuerzas luchan en el interior, afuera y adentro de los pilares, con ecos muy parecidos y palabras muy usadas, discursos que me se de memoria, mi triste voz que queda apagada.
Dos fuerzas que claman una hacia dentro y otra hacia afuera, buscando algo de vida donde la otra asegura no hay nada más, y en este oscuro juego de desafío mi ser se llega a cansar.
Un grito en el cielo, buscando una mano amiga que pueda ayudar a sacudir tanta niebla, un grito que abogue por todo lo bueno que se fue, para que el que está vuelva a ser persona y recobre su valor, todo se ha perdido hace tiempo atrás, solo existe esta esperanza triste de volverlo a recobrar.
¿Acaso hay alguien afuera?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si llegaste a este blog, es porque tú también tienes algo que contar, alguna memoria dentro de tu ser... muestrala