El Peregrino

Durante la

miércoles, 6 de mayo de 2009

Sobre la soledad y el encierro...

Mis estimados camaradas de viaje, he aquí que salgo de vuelta al área escrita, si bien no he podido salir mucho a la luz del día dado que he tenido que ocultarme por la epidemia padecida en esta hermosa tierra, si, ya sé que os sonará a historia del siglo XVII pero bueno, que os puedo decir se le dice epidemia a cualquier enfermedad nueva, y el virus este parece reportarse como nuevo.
Bueno para enfocarnos un poco más en el asunto, he de deciros que llegaron a mis oídos los lamentos de la gente que se desesperaba por la inacción producida en estas fechas, pero para ser os sincero no podría haber pasado mejor tiempo, ¿porqué? porque mientras la gente se quejaba del no poder salir y ver el sol, de no poder caminar tranquilo sin miedo a contagiarse, yo me día a la tarea de enseriarme en la lectura y la música, y he de deciros lo que descubrí:
Que si bien el gran maestro Nietzche nos habla de salir al mundo para poder analizar y conocer más, he de deciros que de vez en cuando vale la pena el encerrarnos en nosotros mismos, porque cuando estamos solos no tenemos a nadie, si no tenéis a nadie, entonces tened te a vos mismo , y al tenerte a vos mismo entonces entramos en un gran tramo de este viaje, al estar con uno mismo uno empieza a conocerse y entonces empieza a sacar todos los defectos y virtudes a la luz, ¿porqué? porque al estar encerrados no hay que ocultar nada, somos nosotros solos y en el interior sabemos todos como somos en verdad, así que os propongo que os encerréis un poco comiencen a conocerse a sí mismos, es lo mejor, esto os servirá para conocer un poco más a esa persona que sois vos mismo y entonces poder tomar mejores decisiones en la vida, poder entender ciertas reacciones de uno mismo, en fin cada quién sabe para que quiere conocerse a sí mismo.
Pensad que el mundo está lleno de ruido que no nos permite interiorizar un poco en nuestra forma de ser, y lo peor es que no nos aporta nada bueno más que mezquinidades y miserias como las vistas día a día, así que os propongo alejarse un poco y empezar a conocer el yo interior que cada uno posee pero que muy pocos conocen.
A veces nos sorprendemos con los descubrimientos que hacemos de nuestro propio ser, ya que nuestra mente nos muestra solo lo que queremos ver, pero si nos aventuramos a ver más allá podemos apreciar a nuestro ser con todo su esplendor, con defectos y virtudes, de vez en cuando hay que mostrarnos el lado oscuro, ese que nadie quiere ver, pues es menesteroso tenerlo también en cuenta, si no conocemos a nuestro demonio interior y lo aceptamos como es no vamos a poder luchar contra lo que este nos quiera presentar, este demonio a veces son nuestras pasiones más profundas, o nuestros odios más secretos, bajo la suave luz de la soledad todo sale, entonces es cuando debemos ser fuertes y abrir el corazón para aceptar que eso también es parte nuestra y que hay que evitar que dañe a otros, pero no todo es negro en está historia he de deciros que podemos dominar a nuestro demonio y podemos (con una voluntad muy grande)usarlo para nuestro bien común, entonces es cuando pasamos a otro plano, que son nuestras virtudes, todo mundo cree saber sus virtudes, o por lo menos trata de pregonarlas a los cuatro vientos, pero de verdad conocemos esas virtudes, o solo conocemos pequeños trucos de magia...
Virtud no es el poder beber mucho y no alcohol izarse, ni tampoco es el poder estar con varias mujeres a lo largo de un festejo o de la vida, ni el vestirse con ropas de gala, no, las virtudes van más allá de eso, es sí somos puros de pensamiento, si podemos ser firmes ante una cituación, si podemos cumplir una promesa, si sabemos amar de verdad,si sabemos aceptar una derrota, el ser humilde de espíritu,y otras tantas más que podríamos nombrar.
En fin esa es mí propuesta, que os abráis a vosotros mismos y os descubráis tal cuál sois, y que os aceptéis como tales, todos somos imperfectos, pero podemos mejorar esas imperfecciones, limarlas y perfeccionarlas, nunca podremos quitarlas ellas nos hacen únicos junto con nuestras virtudes.
Sin más por el momento os dejo a la reflexión, espero haberles sido de ayuda a todos aquellos cuyos caminos hayan sido perdidos, y a aquellos que quizás no saben por donde seguir, que os mueva la determinación y os guíe su corazón y ojalá os encuentre al final del camino para narrar nuestras anécdotas.