El Peregrino

Durante la

viernes, 21 de junio de 2013

Sobre la filosofía y el arte

Arte, lírica, poesía, filosofía... Ramas de la sensibilidad humana muchas veces marginadas (no sin falta de razón) tanto por la sociedad, las altas clases, los políticos y la moda... ¿A qué corresponde este sentir? ¿en qué radica que algo que parece tan inútil e improductivo para la sociedad siga vigente y sea tan discutido? 
Los escritores y artistas están sujetos al drama que su misma sensibilidad les imprime, es este el que les hace buscar otras alternativas ante la existencia, cuestionar el orden y desafiar lo establecido, el drama se convierte en una condena que obliga a supurar heridas durante su vida tratando de comprender el aparente sentido que esta pueda tener.

Para muchos inservible y fruto del ocio el arte y la filosofía son un reflejo de la existencia humana, todo el tiempo filósofos y artistas se debaten en sus creaciones el pensamiento y los sentimientos que enmarcan una nación, un momento, circunstancias y perspectivas que se conjuntan. Se habla mucho del famoso "no hay nada nuevo bajo el sol" no sin entender que esta premisa no es para destruir la creatividad por el contrario para aceptar que el arte y el pensamiento se construye de formas y perspectivas anteriores, de retomar conocimientos y experiencias, recrear la realidad. La metáfora del hilo negro aunque vigente no es ley para nadie, en especial en la actualidad es difícil hablar de un descubrimiento puro, una idea no concebida o un sentimiento no expresado de tal o cual manera. No por ello se apoya el plagio o la copia, por el contrario se apoya la reinterpretación, la humilde acepción que una creación "original" aunque no se desee siempre tendrá influencias del entorno dado que es este el que moldea dicho pensamiento o expresión.
En la actualidad se vive una catarsis de pensamiento y expresión, ante la premisa de "todo es arte" o la duda por el absurdo de la existencia y la falta de razón parecieran haber cerrado las fronteras del pensamiento humano; encontramos el pensamiento y el arte en una aparente decadencia, sin embargo esta solo debería ser un impulso para encontrar nuevas formas de recreación: el absurdo y la nada surgen nuevas premisas que se gestan de pensamientos pasados, lo mismo en el arte, el abrirse a todo se presta para crear nuevas estructuras, no para permitir todo sino para reflexionar que nuevas bases se deben tener.
El arte y la filosofía han sido menospreciados por una aparente inutilidad pero en realidad son la voz y el pensamiento de las naciones, un reflejo de sus inquietudes y forma de ser. La filosofía y el arte forman la cultura de cada país y lugar, son la inspiración para los que producen, las reglas que rigen a los que gobiernan, el pensamiento que emana del eterno día a día.
A veces olvidamos el verdadero significado de la cultura y el pensamiento, se olvida los sentimientos que mueven nuestros actos; dejamos de lado a los artistas y pensadores viendo la vida bohemia como una falta de estructura o un desdén y caos total, lamentablemente son ideas muchas veces formadas por los mismos artistas, como si se perdieran en el absurdo y eso les obligara a convertirse en una sombra de su propio pensamiento y creaciones. El artista y el pensador más que nadie debe proponer los cambios que más tarde tendrá la sociedad. Su locura y absurdo serán los que después marquen la pauta para nuevos pensamientos y transformaciones.
La nada es el impulso ante el todo...