El Peregrino

Durante la

domingo, 21 de julio de 2013

¿Y quien soy yo para juzgar?

En medio de sonrisas danzantes, de promiscuo sexo en los rincones y un intenso aroma de cinco pétalos ardiendo, en medio de muertos que se multiplican, torturas que se vuelven día a día más perfectas y una espiritualidad llena de superstición y banalidad.
¿Y quien soy yo para juzgar? simple mortal que convive como un alma más en este mundo, ¿quién soy para juzgar sobre el bien o el mal? si ni siquiera puedo responder por mis propios actos y pensamientos, ¿quién soy, humilde mortal? como para querer regir mi pensamiento y decir que el camino que sigo es el correcto.
Sonrisas se distinguen en la oscuridad, y los orgasmos atraviesan más la piel que la misma música del tiempo, ¿que es sino una simple caricia y una excitación momentánea? ¿que es si no el simple humo que carcome cientos de pensamientos abortados por la soledad? ¿que es si no la idea impresa la que gobierna todos los bolsillos?
¿Y quien soy yo, si no un humilde amigo en el camino? ¿quien soy si no un extraño cruzando el mismo camino aunque diferente la circunstancia?

¿Porqué la espada decide el rumbo de las estrellas? ¿porque los murmullos enmudecen ante el canto de las mentiras? ¿porqué el loco cuestiona lo que surge a su alrededor y no observa para entender? ¿porqué quiere entender? ¿porqué no se acepta el libro que se escribe?
¿Y quien soy yo? si no un loco enredado en su propia cordura, un infeliz encerrado en su cárcel invisible, otro viajante de paso en este vuelo, otro mortal experimentando su propia vida...

En medio de una noche oscura, oscurecido tras los colores de un sueño y una "voluntad", buscando en la duda una respuesta ante el duelo, rodeado de opciones como encerrado contra los vestigios del deseo...
¿Y quién soy para juzgar el bien o el mal? ¿quién para dictar sentencia o dar opinión? ¿quién para enmendar o ayudar sin saber si no soy yo el necesitado? ¿quién para gritar en silencio los murmullos que rondan mi mente?