El Peregrino

Durante la

lunes, 21 de diciembre de 2009

Locos un cuento de amor, erotísmo y oscuridad...

Camaradas, se que os he dejado abandonados durante mucho tiempo pero creanme no lo hice mal intencionado, simplemente acabé el colegio y estoy en vacaciones de invierno, eh de deciros que me fue infartante acabar con los exámenes por lo que me fue menesteroso tomar un descanso, aparte eh de deciros que de tanto ocupar mi mente llegó un momento en el cuál ya no tenía más ideas, pensamientos o memorias para compartiros por lo que decidí asentarme un poco, eh de deciros que sigo sin esa "inspiración" pero tengo la firme fé en que volverá por lo que no desespereís que dentro de my poco tendréis a vuestro camarada peregrino al pie del cañon de vuelta escupiendole a la sociedad y tratando de tocar vuestros corazones con sus sentimientos, mientras tanto quiero dejaros con un cuento gótico que escribí para una clase de literatura,sé que con la época no tiene mucho que ver pero es para ir contra corriente, espero sea de vuestro agrado.
Locos, un cuento de amor, erotísmo y oscuridad...
Eran las tres de la mañana, al aire calaba los huesos y una delicada niebla hacia de velo a la luna que apenas se dejaba ver con su mortecino resplandor plateado, yó salía de un bar con un sentimiento de tristeza que embargaba mi misera alma, estaba con hambre puesto que llevaba sin alimentarme desde la noche anterior cuando ella se fue... ¿como podía disfrutar el sabor y la calidez de una vida cuando sabía que ella no volvería más? y en especial por un exceso mío, su funeral era mañana, hoy por lo pronto estaba en un viejo hospital a la espera de los resultados de la autopsia de su cuerpo, y es que nadie entendía como había muerto algién tan jóven y de una manera tan repentina, aparte claro me sercioré de no dejar ningún rastro, solo lo que nunca se puede ocultar, dos pequeños orificios dentro de su blanquecino cuello que rompían con la armonía de su tersa piel para quitarle la perfección que poseía en vida, era tan bella, tan perfecta, recuerdo como su cuerpo me volvía loco, sus hermosos rizos caían sobre su cara iluminados por la pálida luz de la luna, su boca color carmín que le daba ese toque de muñeca, era perfecta, con su ropa ajustada marcando las finas curvas de su lujuriosa escultura, parecía la Venus de Boticelli, no, su cuerpo era aún más perfecto, imposible de explicar con imágenes.
Afortunadamente siempre se me permitió siempre estar cerca de ella, quizás se debiera a la ceguera de su anciano padre; claro que llegó un momento en que me llegó a hartar con sus cuestionamientos acerca de lo que buscaba con su hija, de cualquier manera ya todo mundo lo tildaba de loco al pobre anciano por lo que no me fue difícil darle fín a su locura con un beso mortal... recuerdo que su sangre era amarga, más de lo que suele ser la sangre común, generalemente pasa cuando los hombres crecen, se quedan con poca sangre y la poca que les queda es añeja y no de un buen gusto, hay quienes de mi raza gozan con ese tipo de cosas, a mi parecer es desagradable por lo que prefiero las jóvenes, y en especial si son mujeres, despiertan mi apetito mientras sorbo poco a poco su ardiente líquido vital.
Nunca nadie dudó de mí, todos cayeron en la trampa de creer que era iguál a ellos, ja como si yo pudiera ser como esos viles gusanos que se arrastran por el día y mueren al poco tiempo; a algunos les llamó la atención mí odio hacia el astro que ellos llaman rey, el brillo de mi piel y mi sensibilidad a la luz, pero nunca pensaron en lo que en realidad era...
Sin embargo ahora todo es distinto, desde que Emilia murió tras el intento de convertirla a mi raza ya nada es iguál; aparte Emilia con toda su belleza solo fué un opaco reflejo de lo que alguna vez fue María, una bella jóven a la que siempre amé; amé su sonrisa al reir, la amé al llorar, era una mujer en extremo inteligente, tanto que era apodada Sofía por la cantidad de conocimientos que guardaba dentro de su mente, no parecía humana en ese sentido, de hecho era más inteligente que varios de mi especie, aún cuando su cuerpo no fuera tan perfecto como el de Emilia y ni siquiera se acercase a la belleza de los de mi especie, pero era una experiencia en extremo bella y esquisita el admirar extasiado su delicado cuerpo recostado en una cama solo cubierto por una sábana y su rostro rogando que me uniera a ella y la poseyera; aunque después esas mismas sábanas cubrieran el cuerpo ardiente de Emilia el encanto no fué el mismo, el placer no fué el mismo, su calor no llenaba tanto mi frío cuerpo como lo hacía María, ella era la única que me hacía volver a sentirme vivo... Definitivamente necesitaba resucitar esa pasión, ese ardor, esa belleza. ¿Pero como hacerlo? ya sé, tomaré su cuerpo del cementerio,  aunque esté deteriorado con eso bastará para obtener su escencia, pero ¿a donde lo trasladaría?, y si lo hago, no mejor no, o sí, si es buena idea, no pero es muy despiadado ¿y cuando eh sido piadoso con alguién? sería una desconocida, que importa todas mís victimas son desconocidas, pero hay mucha gente... siempre eh sabido escapar de lugares peores, esto no vá a ser difícil. Si lo tengo que hacer, pero mañana porque hoy ya amanece y la verda estoy muy cansado y necesito ocultarme del sol.
Son once y cuarto y no hay nadie que pudiera ocupar la escencia de María como es debido; sacar sus restos del cementerio no fue muy difícil, en especial después de dar cuenta del velador para saciarme esta noche y poder trabajar tranquilo en busqueda de mi pasión. Esta vez la luna parece vestirse de luto y las estrellas la acompañan como presagiando mis actos... de cualquier manera es mejor no ser visto.
En el bar el ambiente tampoco era el de costumbre, estaba más vacío no había casi nadie, ni siquiera esas bellas bailarinas que divierten a los hombres que buscan refugio en el alcohol, hubieran sido buenas candidatas para la escencia de María pero tampoco estaban.
Me quedaba poco tiempo para el amanecer y necesitaba alguien para llevar a cabo el trasplante y tener a María de vuelta antes del amanecer, este no sería difícil luego de encontrar entre un deposito de chatarra de la inteligencia un transmisor de escencia creado para mantener la escencia de los seres humanos aún despúes de la muerte de estos, el aparato cuyas capsulas en algún tiempo brillaron fríamente con su color plata ahora yacían opacadas por el oxido de treinta años de deterioro y desecho, sin embargo luego de una reparación quedaron como nuevas y listas pra usarse.
De un instante a otro tuve una idea en extremo buena la cuál me hizo reir tan estrepitosamente que la poca gente del bar me volteo a ver horrorizada tras el acto, ¡hurtaría el cuerpo de Emilia para ponerle la escencia de María, sería como tener a las dos juntas! ¡sí! sería  una excelente idea.
Sin pensarlo mucho salí del bar, fuí a mi castillo y me arropé de manera que nadie se diera cuenta de mi plan, tomé dos ametralladoras pequeñas, escuadras para ser más exactos, no me importaba cuantos se fueran en el camino, solo me importaba el consegir su cuerpo...
Entré en el recinto, todos estaban dormidos o en algún tipo de oración profunda, su aspecto era fantasmal tras el debil y delicado resplandor de las velas que iluminaban el lugar, nadie notó mi presencia al entrar, me aproximé al cajón, allí estaba ella, iguál de perfectaque siempre, ahora su rostro parecía demacrado por la falta de sangre y de vida, pero no por eso perdía la belleza que tanto la caracterizó en vida, me aproximé simulando que la hiba a ver, o que hiba a velarla, cuando estuve al lado rompí el cristal que me separabe de ella, quité la tapa del ataúd que cubría el resto del cuerpo, todos los presentes se sobresaltaron ante el ruido que provocó el vidrio al estallar en pedazos, fue ahí donde tomé mis escuadras y empecé a dar cuenta de todos los que se me querían avalanzar, cuando ya les quedó claro que conmigo no se podían meter me dejaron tranquilo; levanté con sumo cuidado el cuerpo flácido de Emilia, estaba más suave de lo que alguna vez fue ella en vida, la gente lloraba a mi alrededor y elrecinto estaba cubierto de lágrimas, sangre y lamentos por todos lados, nada importaba, me pidieron y me rogaron que les devolviera el cuerpo, pero como hiban a entender ellos, ellos que son solo simples mortales como hiban a entender mis pasiones sin tiempo. En sus caras ví el horror, la angustía y la desesperación, fuí visto como un mounstro, ¿y acaso no lo era? lo he sido siempre, y no me importaba, ahora solo me importaba el que tuviera el cuerpo entre mis manos, y eso me mantenía feliz; en contra de la petición de todos los amigos, de la familia y de sus hermanas me llevé el cuerpo, y a cada cosa que me decían solo les contesté con desdén -el cuerpo es el móvil del alma, ya no lo necesitará más-
Llegué al improvisado laboratorio que hice en la galería baja de mi castillo, metí el cuerpo de Emilia dentro de una de las cápsulas elípticas, en la otra puse los restos de María con la espera de que fueran suficientes para capturar su escencia tal y como planeaba; la máquina empezó a hacer mucho ruido, un humo blanco cubrió todo el laboratorio expedido por la ventilación posterior de la máquina, durante unos instantes no pude oir ni ver nada. Finalmente se despejó el humo y pude contemplar lo sucedido, dentro de uno de los cristales de la cápsula me miraba Emilia/María extrañada y sorprendida de estar con vida de vuelta, al verme se tranquilizó, abrí la escotilla para que ella pudiera salir de la capsula, de las cenizas de María ya no quedaba nada; la voltee a ver, necesitaba besar de vuelta esos labios color carmín, sentir ese cuerpo estilizado y esas finas curvas contra mi ser,ese calor que me hacía sentir vivo...
Hablamos durante un cierto tiempo, le comenté todo lo sucedido en la capilla, mi desesperación y lo que me motivó a darle vida otra vez, de hecho recordamos varios momentos de cuando ella todavía vivía su vida anterior, en eso sus ojos se pusieron como platos, se me miró con seriedad y dijo:-de ahora en adelante no seré ni María ni Emilia, ellas dos quedaron en el pasado, ahora soy Sofía, la inteligente mujer; y quiero que me hagas inmortal-, ese fue el mejor regalo que me pudo haber pedido nunca, me corté el cuello con una navaja, me aproximé a ella tomandola de la cadera y apretandola contra mi cuerpo para sentir esas curvas que solo Emilia podía tener, ella besó mi herida al tiempo que fuí lentamente besando su cuello para chupar su preciosa sangre, ya no era una simple transformación, era una expresión de amor puro, un dar y recibir juntos que nos convertía en dos amantes en medio de la noche unidos en un intenso beso en el cuello. Cuando acabé de transferirle mis poderes me alejé para observarla, su cuerpo había cambiado, era aún más perfecto del que alguna vez Emilia pudo tener, era un ángel de Delacroix, o de Rafael con vida, sus ojos sentellaban como si fuera la mismísima Atenea parada ante mí mostrandome todo su poder, era un ser perfecto lleno de inteligencia, sabiduría, porte y delicadeza, digna de la especie a la que se había convertido.
¿Era esto una locura?¿acaso no era una muestra de amor y de convicción?¿valió la pena el ser odiado por la gente más de lo que era antes? no sé ni me importa, creo que a Sofía tampoco le he de importar, somos dos amantes en medio de la noche, somos dos sombras en la oscuridad, somos dos fantasmas deambulando por el mundo, nos tenemos el uno al otro y no le tenemos miedo a nada, en fín somos un par de locos...

4 comentarios:

  1. PEREGRINO..¿Quién no iba a sentarse en tu banco sino una loca como yo?Precioso cuento el tuyo.Quiero que cierres los ojos e imagines por un momento todo lo bello de la vida,los amigos de verdad,el amanecer,la compañía de un buen libro.....si esas cosas te enternecen y llenan de amor eres un alma noble y amiga.Estuve unos días a la deriva ,una lucha interna que me dejó fuera de combate..pero he decidido que hoy comienza el primer día de mi nueva vida.
    ¿Quieres un café?Otro día vendré a tu banco a contarte cuentos d alegrías sin penas....sé feliz.MJ

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  2. Sofía...
    nos pasamos toda la vida buscando esa mezcla perfecta, no?
    una pasión más allá del tiempo..
    y q importa ser un par de locos si se es "par"....

    Excelente historia, me encantó..
    un abrazo, Peregrino
    por aqui yo, siempre atenta..

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  3. Escribes muy bien.
    Y tienes muy bonitos sentimientos.
    Por eso vengo a desearte que seas muy feliz no solo esta Navidad, sino siempre.
    Te agradezco mucho tus comentarios de apoyo en el blog solidario, no te preocupes que si te necesito, yo te lo digo, ahora solamente con saber que estás ahí es suficiente.

    Un abrazo

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