Ahí va por la calle aquél al que le dicen el chico de la campera negra.
Le dicen loco,
le dicen desgraciado,
le dicen psicópata,
le dicen raro,
le dicen ángel,
le dicen vampiro,
le dicen bello,
le dicen horroroso,
le dicen genio,
le dicen idiota,
le dicen solitario,
le dicen acompañado,
le dicen anarquista,
le dicen subversivo,
le dicen idealista,
le dicen doblegado.
y ante estos insultos y halagos el voltea con sonrisa pícara y responde:
-¿qué importa?
le dicen poeta,
le dicen iletrado,
le dicen soñador,
le dicen realista,
le dicen optimista,
le dicen depresivo,
le dicen simple,
le dicen misterioso,
le dicen lleno,
le dicen vacío,
y ante estos insultos y halagos el voltea con una sonrisa pícara:
-¿y que importa?
le dicen lento,
le dicen apresurado,
le dicen puntual,
le dicen retrasado,
le dicen moralista,
le dicen sarcástico,
le dicen tranquilo,
le dicen histérico,
le dicen trabajador,
le dicen huevon,
le dicen obediente,
le dicen rebelde,
le dicen feliz,
le dicen triste,
le dicen blanco,
le dicen negro
y el solo voltea y dice:
-¡¿acaso importa?!
Y yo le digo"mi amigo y compañero"
ResponderEliminarUn beso de mi alma a la tuya.
Cuídate un mundo.
Y él sabe quien es.
ResponderEliminarAsí que los deja hablar.
Dicen ¿ Qué dicen? ¡Deja que di
ResponderEliminargan! Muy lindo poema. Un abrazo.